miércoles, 17 de julio de 2013

LA FONÉTICA

LA FONÉTICA

Fonética es el estudio de los sonidos del lenguaje, los cuales son llamados fonemas. Hay literalmente cientos de ellos usados en diferentes lenguas. Incluso un solo idioma, como el Inglés, nos permite distinguir entre aproximadamente 40 fonemas. 

La palabra clave aquí es distinguir. De hecho hacemos discriminaciones mucho más finas entre los sonidos, pero el idioma Inglés requiere sólo 40 (averiguar en español). Las otras discriminaciones son las que nos permiten detectar las diferencias entre acentos, dialectos, identificar individuos, y diferenciar pequeños matices en el habla que indican mensajes más allá del significado obvio de las palabras. 


El tracto vocal:


De manera de estudiar los sonidos del lenguaje, primero necesitamos estudiar el tracto vocal. El habla comienza con los pulmones, los cuales inspiran y espiran aire.  El propósito inicial fue por supuesto obtener oxigeno y eliminar dióxido de carbono. Pero también es esencial para hablar. Hay morfemas que son  poco más que una inspiración: la h en inglés, por ejemplo. 

Luego, tenemos la laringe, o caja de la voz. Se sitúa en la conjuntura entre la tráquea que sube de los pulmones, y el esófago que sube desde el estomago. En la laringe, tenemos una abertura llamada glotis, una epiglotis que cubre la glotis durante la deglución, y las cuerdas vocales. Las cuerdas vocales consisten en dos membranas mucosas estiradas a lo largo de la glotis.

Las cuerdas vocales pueden estar relajadas, con lo que el aire pasa entre ellas sin más, o tensas (estiradas), en cuyo caso vibrarán, creando sonidos. Algunos fonemas usan ese sonido, y son llamados sonoros (o tonales). Entre los ejemplos están las vocales y algunas consonantes (m, l, d, b  y r, por ejemplo). Otros fonemas no involucran la vibración de las cuerdas vocales, tales como las consonantes h, j, t y s, y son llamados sordos (no tonales).
 
El área encima de la glotis es llamada faringe. Esta puede ser tensada para producir consonantes faríngeas. Ni el castellano ni el inglés tiene de estos sonidos, pero suenan como cuando tratas de sacar un pedazo de comida de la parte trasera de tu garganta (ej.: algunos sonidos del árabe). 

En la parte de arriba de la garganta es la abertura a las fosas nasales (llamado la nasofaringe, en caso de que sea de interés). Cuando permitimos que pase aire hacia la nariz cuando hablamos, el sonido que hacemos es llamado nasal (ej. m, n y ñ, en castellano).


Gran parte de la acción cuando hablamos ocurre en la boca, especialmente en la interacción de la lengua con el paladar. El paladar tiene muchas áreas específicas: atrás, justo antes de las fosas nasales, se encuentra una pequeña bolsa llamada úvula. Su mayor función parece ser humedecer el aire y producir ciertos sonidos llamados, obviamente, uvulares. El más conocido es un tipo de r pronunciado en la parte trasera de la boca por algunos hablantes franceses y alemanes. Los sonidos uvulares, faríngeos y glotales son a menudo referidos como guturales. 

Luego, tenemos el  paladar blando, llamado velo. Si vas con tu lengua tan atrás como puedas y presionas, puedes sentir lo blando que es. Cuando dices k o g estás usando el velo, así que son llamadas consonantes velares. 

Más adelante, se encuentra el paladar duro. Bastantes consonantes son producidas usando el paladar duro, tal como la s, sh, n y l, y son llamadas palatales. Justo atrás de los dientes se encuentran los alvéolos. Aquí se producen las consonantes t y d (consonantes alveolares). 

En la parte extrema delantera se encuentran los dientes y los labios. Las consonantes dentales son hechas al tocar la lengua con los dientes – como la z en algunas regiones españolas -. 

En los labios podemos hacer muchos sonidos también. Los más simples, tal vez, son los sonidos bilabiales, producidos al juntar los labios y luego liberar el sonido, tales como p y b, o al mantener los labios juntos y liberar el aire a través de la nariz, produciendo el sonido bilabial nasal m. También podemos oponer los dientes superiores con el labio inferior para los sonidos labiodentales, tales como la f. 

Incidentalmente, también tenemos nombres para aquellas partes de la lengua usadas con varias partes de la boca. La parte posterior (en posición horizontal de avance) es llamada corona o ápice, y la parte anterior es llamada dorso. Sonidos como la t, th y s son producidos con la corona, mientras que la k, g y ng son producidos con el dorso. 
 
Acentuación y Tonos

En muchas lenguas alrededor del mundo, incluyendo el castellano y el inglés, las palabras se diferencian a través de la acentuación. A un a silaba se le da generalmente un énfasis más alto, y a veces un poco más de fuerza. Así es, por ejemplo, como en Castellano diferenciamos dejo de dejó, o en Inglés af-fect (significando influenciar) de af-fect (significando emoción). En palabras más largas, puede incluso haber una segunda sílaba semi-acentuada, como por ejemplo en matemáticas. 

Si te das cuenta, incluso cuando no se necesita usar la acentuación para diferenciar las palabras, de todos modos lo usamos. A veces puedes decir el lugar de procedencia de una persona por su forma de usar las acentuaciones. Sin embargo, muchas lenguas no usan la acentuación. A nuestros oídos, esto puede sonar monótono.
 
El tono simple comienza alto para luego descender. Si una palabra de un tono tiene una segunda sílaba, aquella sílaba no se acentúa.
• El tono doble se encuentra sólo en palabras de dos sílabas. El primer énfasis comienza con un rango medio de énfasis y el segundo tono comienza alto para luego descender. Si hay una tercera sílaba, ésta no es acentuada. Este tono doble le da a la palabra una cualidad de “canto” para nuestros oídos.


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